Madre Adela

Madre Adela ha dedicado su vida a la ardua tarea de formar los corazones de hombres, mujeres, jóvenes y niños, para que sean testigos del amor, la fe, la verdad y la esperanza, y así prepararlos para que construyan una nueva civilización digna de ser una casa para el corazón humano.

Adela de Batz de Trenquelléon nació en el castillo de Trenquelléon en Francia, un 10 de junio de 1789 al inicio de la Revolución Francesa, y murió el 10 de enero de 1828 en Agen. Sus padres el barón Carlos de Batz y Úrsula, aunque nace en un castillo lleno de comodidades, esto duraría poco, ya que cuando llega la revolución francesa, junto a su familia son exiliados a España y luego a Portugal.

Adela, tuvo una infancia, llena de alegría en una familia de fe, lo que cimentaría las bases de sus opciones radicales de vida. En su paso por San Sebastián, se encuentra con Dios en la Primera Comunión (1801), mismo tiempo en que ella ya comienza a configurar su vocación. Pronto viviría su sacramento de la Confirmación (1803), con dos de sus grandes amigas Juana y Águeda Diché.


Adela desde entonces, comienza a llevar una vida espiritual muy intensa, que no se queda en la profundidad de la oración, sino que, como río de agua viva, se convierte en una activa vida apostólica, que fecunda la buena tierra.

En agosto de 1804, su deseo de dar a conocer a Jesucristo le llevó a formar con un grupo de amigas la “Pequeña Asociación”, de tipo espiritual y evangelizadora con la finalidad de ayudarse a vivir la fe en comunidad, lo que sería las raíces de las Hijas de María Inmaculada. En 1808 Adela se puso en contacto con el Padre Chaminade y al conocer la semejanza entre la “Pequeña Asociación” que ella animaba y la Congregación de Burdeos que él dirigía, no dudó en unirse a la misma.

En Agen un 25 de Mayo del 1816 Adela, en colaboración con el Padre Chaminade, fundó la Congregación de las Hijas de María Inmaculada. Las religiosas abrieron su primera escuela para niños pobres, ofrecían promoción y catequesis a las mujeres sencillas del campo y lo hacen en su dialecto. El estilo “educador “que Adela transmitió a sus hermanas es el de la escucha de la Palabra, la sencillez, la suave firmeza, la disponibilidad, la discreción, el entusiasmo por la misión. No podía ser de otro modo teniendo a María como modelo.

La misión de las Religiosas Marianistas es anunciar la Buena Noticia de Jesús, darlo a conocer como lo hizo María. Este fue el gran legado de Adela y del Padre Chaminade: haciendo Alianza con ella, testimoniar a través de la vida comunitaria un estilo mariano de educar en la fe en diversos contextos.

Actualmente las Religiosas Marianistas están presentes en 16 países del mundo. Realizan su misión en colegios, parroquias, casas de oración y de convivencias, centros de salud y comunidades de inserción. Inspirándose en el espíritu misionero de su madre fundadora, quien fue apasionada por Dios y por los demás y con una dedicación especial, a los más pobres, teniendo como centro a Cristo vivo y resucitado.

10 de Enero: Recuerdo de la Beata MADRE MARIA DE LA CONCEPCIÓN (MADRE ADELA)

 

Festival Adela, presentado por los niños y niñas de educación básica, de preparatoria, elemental y media para recordar la mujer de Dios, mujer carismática y profética, la beata , Adela de Batz de Trenquelléon fundadora de las Hijas de María Inmaculada (Marianistas) e inspiradora de nuestra educación.